Famila: Suidos
Clase: Mamíferos
De aspecto similar a un cerdo muy peludo y dotado de una cabeza desporporcianadamente grande para su tamaño; la cara aparece muy aplanada, con un morro ensanchado y dos pares de grandes verrugas situadas a ambos lados de la cara, estando el primer par muy próximo a los ojos. Los colmillos son realmente espectaculares, tanto por su forma como por su tamaño, y el animal los utiliza diestramente para la defensa. La coloración general del cuerpo es grisácea, con un pelaje muy ralo y cerdoso.
Su hábitat preferente lo forman las sabanas abiertas en donde no falte el agua, pues este animal gusta de darse frecuentes baños de barro; también puede vérsele en regiones mucho más secas como el predesierto saheliano, en donde el agua escasea o falta al menos durante seis meses en el año.
El jabalí berrucoso, nombre por el que también se conoce al facócero, es de costumbres gregarias, aunque los machos viejos viven normalmente solos. Por regla general forma núcleos familiares integrados por un macho y una hembra a los que acompañan los jóvenes de una o dos camadas sucesivas. Para criar suele utilizar una vieja madriguera de cerdo hormiguero que agranda valiéndose del hocico y que posteriormente tapiza con el mismo pasto que les sirve de alimento. El promedio de la camada es de tres o cuatro crías, pero según algunos observadores una misma hembra puede cuidar hasta ocho jabatos procedentes de dos partos sucesivos o adoptados de otra camada.
¿SABIAS QUÉ...?
El facócero tiene a su peor enemigo en el leopardo y para defenderse confía en su fino olfato; cuando aventa el peligro se dirige rápidamente a la madriguera y entra reculando, para así defenderse mejor con sus colmillos.
