Familia: Mantidos
Clase: Invertebrados artrópodos.
Animal fácilmente identificable por su cuerpo alargado y por su primer par de patas de gran longitud y robustez; en éstas, el segundo artejo se puede replegar sobre el primero y esconderse en un surco situado en el borde inferior de éste. La cabeza es de pequeño tamaño, forma triangular y está dotada de una gran movilidad; en ella se insertan lateralmente unos ojos muy grandes y saltones, así como un par de largas antenas. La coloración general del cuerpo es verde o amarillenta.
La mantis, mamboretá o rezadora, nombres por los que también se la conoce, vive generalmente en las laderas secas y cálidas, así como en praderas y estepas. Su área de distribución abarca las zonas más cálidas de las regiones templadas, y así se la encuentra muy frecuentemente en los países mediterráneos, en el norte de África y en Asia. Ha sido llevada también a América del Norte, donde se ha adaptado a la perfección. Es un animal extraordinariamente voraz, que se alimenta de insectos a los que caza al acecho, sirviéndola la coloración de su cuerpo para pasar inadvertida entre el follaje.
La mantis se reproduce por huevos que la hembra pone en gran número durante el verano y que después aglutina con una secreción mucosa que se endurece al contacto con el aire; así se forma una especie de cáscara denominada ooteca, que permanece pegada a las plantas todo el invierno. Hay que señalar el hecho, aún no bien explicado, de que después de la fecundación, la hembra devora al macho.
SABÍAS QUÉ...
La mantis emplea un sofisticado sistema para espantar a sus enemigos: levanta las alas y produce con ellas un sonido semejante al de las serpientes, al frotarlas enérgicamente contra su vientre.
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