Familia:Vivérridos
Clase:Mamíferos
Se caracteriza por su inconfundible pelaje de tonos grises cenicientos sobre el que destacan gran cantidad de manchas negras de distintas formas y diámetros. Una línea, también de color negro, recorre el dorne del animal y anchos anillos del mismo tono adornan su guesa y peluda cola. La cabeza, muy afilada al igual que el resto del cuerpo, termina en un hocico muy fino que permanece continuamente húmedo y que se ve adornado a ambos lados por un bigote de gruesoso e hirsutos pelos negruzcos.
La gineta prefiere como hábitat los bosques umbríos y en los que tanto el agua como la maleza sean abundantes y sólo si estas condiciones no se dan es posible encontrarlas en el monte bajo, aunque siempre en las zonas de más intricada vegetación. De hábitos crepusculares y nocturnos, recorre grandes distancias durante la noche a la búsqueda de alimento. Su dieta se basa sobre todo en la captura de insectos, micromamíferos y reptiles, animalses todos ellos a los que localiza gracias a sus prodigiosos sentidos de oído y olfato.
La época de cría de la gineta suele conincidir siempre con la primavera, aunque también se dan algunos partos en otoño; cada camada consta por regla general de dos o tres crías que pesan al nacer entre 70 y 90g. Como guarida la hembra utiliza un hueco en el tronco de algún árbol y si ve en peligro a su camada no duda en tomar a cada cría por el dorso y trasladarla de escondite. A los dos años éstas abandonan el territorio de sus padres e incian su vida adulta.
¿Sabias qué...?
La gineta, al igual que el meloncillo, es un morador reciente en nuestros campos. Parece ser que fue introducido pro los árabes, quienes los utilizaban por su capacidad destructora de ratones y otros animales dañinos.
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