Familia: Cercopitécidos
Clase: Mamíferos
Los individuos de este grupo se caracterizan por la posesión de una larga cola, una cara mofletuda y un conducto digestivo tan simple que le permite ser casi omnívoros. Entre las aproximadamente 100 variedades de cercopitecos es posible encontrar una amplia gama de formas y colores: desde el corcopiteco bigotudo de cara azul y labio superior blanquecino a modo de mostacho, al diana de largas barbas blancas, pasando por el pequeño cercopiteco de orejas rojas.
Su hábitat natural se extiende por las zonas de bosque tropical del continente africano, en donde cada especie se ha especializado en la conquista de un estrato arbóreo. Así, el cercopiteco diana ocupa las altas copas de los árboles, mientras que el de nariz blanca desarrolla su vida en el estrato intermedio. Sólo unas pocas especies, como el cercopiteco de cola roja, se desplazan de uno a otro estrato, durmiendo en las zonas más altas y bajando casi hasta el suelo para comer.
Son de costumbres muy gregarias, formando tribus de hasta 30 o 40 individuos que, sólo en contadas ocasiones, asumen el liderazgo de un jefe. Si esto ocurre, el mando suele recaer sobre un viejo macho que conduce a la manada a la búsqueda de comida. Su alimentación incluye de todo, desde frutas y hojas hasta larvas e insectos, y muy raramente pequeños vertebrados. Las crías, que nacen a lo largo de todo el año tras unos seis meses de gestación, son cuidadas por la madre, que las transporta de acá para allá firmemente sujetas a su cuerpo.
SABIAS QUÉ...
Los pequeños cercopitecos gozan de un pelaje especial que estimula en los adultos el instinto de protección; si el grupo ve una cría en manos de un predador reacciona violentamente y trata de recuperarla.
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