Familia: Vivérridos
Clase: Mamíferos
Se identifica por su cuerpo largo de color grisáceo o amarillento, con el dorso normalmente arqueado, y su cabeza gris clara con el morro blanco; en medio de ésta destaca una ancha franja negra, que pasando por los ojos, circunda la cara y la garganta. Por encima del espinazo, desde el cuello hasta la cola, se distingue una cresta de pelos hirsutos negros. Las patas son largas y la cola, muy poblada en la base, es negra excepto los tres o cuatro anillos blancos del extremo.
El hábitat típico de la civeta es cualquiera de los tipos de sabana que caracterizan el paisaje del continente africano, aunque también se han podido encontrar bastantes ejemplares en selvas densas. Posee un tipod e alimentación omnívora, ya que tanto come carroña como presas vivas del tipod e roedores, lagartos, ranas, caza menor, aves, caracoles, babosas, insectos (termitas y langostas) e, incluso, materia vegetal (frutos y tallos tiernos).
Es un animal de costumbres solitarias, completamente terrestres y muy territorial; los lugares en que habita se pueden distinguir con facilidad porque deposita siempre los excrementos en el mismo lugar, formando grandes acúmulos muy característicos. Su principal actividad la desarrolla al caer la noche, pues el día lo pasa oculto entre la maleza, en las hierbas altas o en la madriguera de algún puercóespín. La camada consta de un número variable de crías, pero siempre entre dos y cuatro, que poseen una coloracións emejante a la del adulto, pero algo más oscura, que se va acalrando con el tiempo.
SABIAS QUÉ...
En África oriental y occidental se cría este animal para recoger la sustancia olorosa que segrega con el fin de marcar su territorio y que en la industria se usa como ingrediente para la fabricación de perfumes.
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