Familia: Nepentáceas
Clase: Angiospermas dicotiledóneas
Esta especie, caracterizada por sus hábitos trepadores y epifíticos, posee hojas perennifolias de aspecto acintado y color verde claro, y diminutas flores de cuatro pétalos de color verdos y que aparecen en racimos. Al final de cada hoja se desarrolla una especie de zarcillo en cuyo extremo se abre una estructura en forma de jarro; cada uno de estos recipientes, de una tonalidad verdosa en la que destacan unas moteaduras púrpuras o rojizas, tiene una tapa y en su interior encierra un líquido acuoso con enzimas digestivas.
Su hábitat natural se localiza en los bosques tropicales de las islas Seichelles. Su falta de contacto con el suelo ha obligado a la planta a tratar de conseguir su alimento de otra forma que no sea a través de las raíces y para ello ha desarrollado las trampas en forma de jarro antes mencionadas. El borde de estas estructuras se encuentra plagado de glándulas nectarias para atraer a los insectos y cuando éstos se acercan para alimentarse con los jugos azucarados de las glándulas, resbalan y caen al interior.
El interés que para el hombre tiene las nepentes es meramente científico, pues constituye un magnífico ejemplar donde estudiar la adaptación al medio de una especie, a la par que su evolución en un medio adverso. También posee un cierto interés comercial, pues algunas especies se cultivan para venderlas como plantas decorativas. Su cultivo es muy difícil, pues requiere altas temperaturas y una humedad elevada.
SABIAS QUÉ...
Aparte de la aquí mencionada, existen en el mundo otras 60 especies dentro del género Nepenthes, algunas como N. Khasiana, de Assam, presentan tallos de hasta 5 metros y jarros para atrapar los insectos de casi 20 centímetros.
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