Familia: Bóvidos.
Clase: Mamíferos.
El aspecto de este pesado y gran antílope es inconfundible. Tiene la cabeza de color gris claro con una mancha en forma de X que incluye los ojos. La barbilla, los labios y el interior de las orejas son de un blanco puro, al igual que las ancas, las partes inferiores y las patas. El resto del cuerpo tiene una coloración blanco-grisácea en primavera y verano y algo más oscura durante el resto del año. Pero el rasgo más llamativo en la anatomía de este animal son sus dos largos cuernos, de hasta 109 cm. de longitud, retorcidos en espiral y claramente anillados en la base. Esta bella cornamenta le ha convertido en una de las más codiciadas piezas de caza.
Vive en comunidades de unos 20 individuos en las regiones más áridas del desierto del Sáhara, tanto en las zonas arenosas como en las pedregosas, y lejos de cualquier bebedero. Sus movimientos a través de estas regiones están condicionadas por la búsqueda de nuevos pastos, que únicamente son abundantes en las zonas en las que las escasas lluvias hacen su aparición y favorecen el rápido crecimiento de las semillas.
Son un ejemplo de adaptación a la vida en el desierto, ya que aparentemente no necesitan beber agua, pues extraen la necesaria de las plantas de las que se alimentan, sobre todo de las carnosas, cuyos tejidos poseen un elevado contenido híbrico. Otra adaptación la constituyen sus pezuñas muy ensanchadas, que les permiten caminar con comodidad por los terrenos arenosos sin hundirse apenas con ellos.
¿SABÍAS QUÉ...?
Hasta hace poco tiempo, el addax constituía la base de la alimentación de los pueblos nómadas del desierto, que los cazaban para aprovechar su carne, la piel y los cuernos, que empleaban como amuletos de la suerte.
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