jueves, 23 de febrero de 2017

CABRA PIRENAICA

El sultán de los riscos

Nombre científico: Capra Pyrenaica
Familia: Bóvidos
Clase: Mamífero

Es fácil reconocerla por su aspecto robusto, con patas cortas dotadas de duras pezuñas y cuerpo recubierto de un denso y áspero pelo de color pardusco en verano y grisáceo en invierno. Hacia los costados, en las patas y el pecho no es raro que el pelaje tome tintes más negruzcos, lo que algunos autores emplean para distinguir varias subespecies. Sobre la cabeza se destaca una poderosa cuerna, que comienza a crecer a los pocos meses de vida y no para de hacerlo hasta los 14 o 15 años, momento en que puede haber alcanzado hasta los 90 cm de longitud en los machos. 
Su hábitat se localiza en las montañas de gran parte de España, centrándose los focos principales en las serranías de Gredos, Cazorla, Sierra Nevada y puerto de Tortosa y Beceite, siendo a pesar de su nombre muy rara en las montañas del Pirineo. Durante el verano ocupa las zonas más altas a la búsqueda de pastos frescos, mientras que con las primeras nevadas se traslada a zonas más bajas, alimentándose entonces de hojas de pino, sauce enano y toda mata comestible que encuentre en su camino. No suele beber si no es tras un esfuerzo grande, bastándole normalmente con el agua, condensada del rocío o con la que contienen las plantas.
Sus hábitos sociales son marcadamente gragarios. Suele reunirse en dos tipos de grupos, unos formados por machos adultos y otros constituidos por las hembras, los pequeños y los jóvenes del año. Estas dos agrupaciones se reúnen solamente en la época de celo.

SABÍAS QUÉ...

A comienzos del siglo, en el macizo de Gredos sólo quedaban un viejo macho, siete hembras y unos pocos cabritillos. La orden del rey Alfonso XIII, que declaró Coto Real esta zona, fue decisiva para salvar la especie.    

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